En el Marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que tiene lugar todos los años desde el 1ero al 7 de agosto, la Facultad de Ingeniería (Fing) destaca los avances en esta materia, principalmente a partir de la creación de su Sala de Lactancia Materna, ubicada en el primer piso del edificio Central.
Desde el año 2013, la Fing cuenta con una Sala que está disponible las 24 horas del día, durante todo el año. Cuenta con un extractor de leche eléctrico, dos extractores manuales, cinco copas de extracción para uso personal, un refrigerador, pileta de lavado y un equipo esterilizador. Además, cuenta con frascos esterilizados, bolsos térmicos, gel pack para el traslado de leche materna en condiciones adecuadas y material informativo relativo a la lactancia y la alimentación en los primeros años de vida.
Se dispone también del mobiliario necesario para garantizar la comodidad de sus usuarias: dos sillones, aire acondicionado y un armario donde poder depositar sus objetos personales.
La iniciativa
Esta iniciativa fue presentada, seleccionada y financiada dentro de los proyectos de mejoramiento de las condiciones de trabajo y seguridad laboral organizados por la Comisión Permanente de Procesos y Condiciones de Estudio Trabajo y Medio Ambiente Laboral en la Universidad de la República (PCET-MALUR).
A cinco años de su inauguración, resaltamos algunos testimonios de docentes que fueron usuarias:
“Además de ser un espacio de lo más adecuado, cómodo y por sobre todas las cosas, limpio; es una sala sumamente completa en lo que respecta a las necesidades de una mamá lactante, tanto en equipamiento como en información”, destacaba una docente al usuaria de la sala.
Por su parte, una funcionaria de Fing manifestó que su experiencia como usuaria ha sido positiva: “Si bien traigo algunas cosas mías por cuestión de higiene, la sala es muy completa y tiene todo lo necesario”.
Madres en la Universidad
Para las funcionarias de la Universidad de la República (Udelar) la normativa vigente otorga una licencia maternal de 14 semanas, de las cuales al menos siete deben tomarse después del nacimiento del bebé. A su reintegro, las funcionarias tienen derecho a trabajar medio horario hasta los seis meses del bebé, por lo menos. Si la lactancia se prolonga, es posible extender el medio horario hasta los 12 meses del bebé.
Las estudiantes que dan a luz también pueden interrumpir sus actividades curriculares, pero en cada caso es necesario establecer los plazos y períodos más convenientes, en acuerdo con el equipo docente responsable de los cursos que realiza.
El reintegro de las madres al trabajo produce un cambio importante en la práctica de la lactancia, porque en las primeras semanas los bebés se alimentan cada tres horas, aproximadamente. En paralelo, la extracción de la leche es indispensable para que las glándulas mamarias funcionen bien, y si no se realiza con frecuencia la producción de leche puede reducirse y cesar por completo. Es por eso que, en ausencia del bebé, es conveniente extraerla por medios mecánicos. Al hacerlo no solo se estimula la producción mamaria, sino que se previene la ocurrencia de mastitis.
La media jornada laboral permite mantener la lactancia, pero si se consideran los tiempos de traslado, las madres pueden llegar a ausentarse de su casa por unas seis horas. Es por eso que la instalación de salas de lactancia en los lugares de trabajo es apoyada por los organismos promotores de salud en todo el mundo.
Más datos
Según datos del censo realizado por la institución en 2015, de los 10.799 cargos docentes en Udelar, el 53,2% es ocupado por mujeres; mientras que de los 5.906 cargos técnicos, administrativos y de servicio, el 66,0% son mujeres.
Por otro lado, se puede observar a partir de los datos presentados por el Departamento de Personal de Fing, que la cantidad de licencias maternales solicitadas por año va en aumento. Desde el 2008 al 2014, se solicitaron diez o menos licencias maternales. Mientras que del 2015 al 2017, la cantidad ha aumentado: 15 solicitudes los dos primeros años y 21 solicitudes en 2017.
La cantidad de usos registrados de la sala, ha tenido un aumento considerable: de agosto del 2013 a fines del 2015 se registraron un promedio de 42 usos. A partir de 2016 y hasta el 30 de junio de 2018, el promedio ha sido de 192 usos.
Si bien es posible que haya un sub registro, ya que muchas usuarias comparten la llave o acuden directamente, es notorio el incremento que ha tenido el espacio en los últimos años.