El propósito del seminario es analizar cómo el cambio en la matriz energética ha transformado a la energía eléctrica en un bien de costo incierto, al muy corto plazo (hora a hora), y valorar alternativas para coexistir con esa realidad. Incluso para trasladar a los clientes algún beneficio resultante de la novel abundancia de energía en ciertos momentos.El propósito del seminario es analizar cómo el cambio en la matriz energética ha transformado a la energía eléctrica en un bien de costo incierto, al muy corto plazo (hora a hora), y valorar alternativas para coexistir con esa realidad. Incluso para trasladar a los clientes algún beneficio resultante de la novel abundancia de energía en ciertos momentos. Los grandes consumidores podrían (en teoría) cerrar acuerdos con generadores privados en el Mercado Eléctrico, negociando el precio entre partes y cerrando las diferencias instante a instante al precio del mercado spot; pero no hay o son contados los antecedentes al respecto. Las autoridades piden capacidad de respaldo (backup en capacidad térmica) a los generadores como condición para permitir esos acuerdos, y muchos de ellos se basan en fuentes renovables no-convencionales (eólica, más recientemente solar). No es fácil concretar sociedades entre privados de distinta fuente porque los térmicos importantes (biomasa) son las pasteras, y tienen contratos de exclusividad con UTE que le aseguran el precio de la energía independientemente del valor spot en el mercado. En cualquier caso, es uno de los mecanismo que se aplican y se previó la participación de investigadores para explicar cómo funcionan esos mecanismos y valorar sus resultados con objetividad. Recientemente UTE da la posibilidad de realizar compras futuras de energía al corto plazo (de un día para el otro). El instrumento es innovador y auspicioso. Contaremos con la presencia de alguien que lo explique en detalle. En paralelo, otras tecnologías (fundamente las TICs y las formas de acumulación residencial) permiten pensar en un mercado donde los consumidores pueden poner recursos al servicio de los intereses del mercado eléctrico. La aproximación teórica de nuestro proyecto ANII-FSE pasa porque cierta parte de los usuarios no contrate potencia sino servicios (e.g. en el caso del riego, un SLA que garantiza ciertos m3 por hectárea en alguna ventana de tiempo). En este esquema parte de la demanda es gestionable, y la flexibilidad que el mercado eléctrico gana para atenderla se traduce en menores precios de generación que aquellos que hubieran surgido de un esquema rígido, como el actual, donde hay un compromiso de atenderlo en todo momento (en ciertas franjas horarias en el mejor de los casos).